Sr. Pablo Iglesias Turrión
Vicepresidencia Segunda del Gobierno
Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030
Gobierno de España
Palacio de la Moncloa
Madrid.
Señor, deseo manifestarle que por una vez estamos de acuerdo en alguna cosa.
Es cierto. España NO es una democracia plena. Al menos, no toda España. No obstante, me temo que aunque coincidamos en la frase del envase, no vamos a coincidir en el contenido.
Yo deseo hablarle de las siguientes cuestiones que muchos ciudadanos catalanes, vivimos como anomalías o déficits democráticos graves y disfuncionales.
Quiero, exijo que a la función pública en mi País, se acceda por meritocracia curricular y concurso oposición no por carnet de partido y amistades políticas.
Quiero, exijo que los asesores gubernamentales, sean escogidos de entre miembros de la carrera funcionarial que estén especial y específicamente preparados y por ello es de suponer que se hallan en los mas altos niveles de la administración pública.
Quiero, exijo que en mi país pueda expresarme libremente en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado y quiero que los funcionarios vengan en la obligación de atenderme en cualquiera de ellas, según mis necesidades de comprensión y entendimiento, al igual que todos los impresos oficiales deben ser bilingües.
Quiero, exijo vivir en un país en el que los edificios oficiales mantengan la neutralidad institucional siempre y no sólo durante las campañas electorales y por mandato imperativo de la Junta Electoral.
NO hay presos políticos, hay -cuando lo están- políticos presos (ahora están en plena campaña electoral).
NO hay exiliados, hay huidos de la Justicia.
Quiero, exijo que los Medios de Comunicación escrita o digital de mi país, dejen de estar subvencionados por el poder político y dejen por lo tanto, de impartir también noticias sesgadas y manipuladas según las directrices gubernamentales.
Quiero, exijo que la comunicación institucional se realice por medios y canales oficiales y que los anuncios en medios de difusión general, salgan a concurso público para su adecuada asignación presupuestaria.
Quiero, exijo que en las escuelas de mi país, se enseñe a los jóvenes valores democráticos de respeto, pluralismo y conocimientos desde la más exquisita, variada y rica neutralidad técnica, libertad de cátedra y científica para que los alumnos, aprendan a pensar por si mismos y analizar los hechos con criterio propio y capacidad de crítica.
Quiero, exijo que no se utilice el paso infantil y juvenil por las aulas para manipularles o adoctrinarles en ningún sentido.
Quiero, exijo que en mi País, también se aprenda la lengua oficial y común del Estado español y que los alumnos la manejen plenamente y con eficacia al final de su formación obligatoria.
Quiero, exijo que los partidos políticos, sindicatos y los cientos de chiringuitos y entidades que de ellos cuelgan de todo tipo dejen de recibir subvenciones públicas por sistema y con una opacidad preocupante.
Quiero, exijo que en mi País todos los delincuentes cumplan íntegramente las penas que se les han impuesto por un Tribunal de Justicia. El tribunal, opera con todas las garantías procesales, por lo tanto, no es necesario que exista la figura del indulto, totalmente anacrónica, antidemocrática, disfuncional e injusta y que es una forma de injerencia gubernamental en otro poder del estado. El poder gubernamental, infiere en el judicial y ello atenta abiertamente contra el principio de separación de poderes, que caracteriza las democracias plenas.
Quiero, exijo que en mi País, Jueces y Tribunales,
impartan justicia sin ser presionados descaradamente por el poder político imperante que saca gentes afines a la calle para condicionar fallos y decisiones que por su trascendencia, deben ser objeto de una tranquila paz y larga meditación.Exijo un mínimo de capacidad, responsabilidad, decencia o vergüenza torera en el ejercicio de la función política.
Así, políticas de Empleo, Sanidad, Protección Social Integral, Investigación, Ciencia y Tecnología, Seguridad Pública, Medio Ambiente y atracción de capital inversor ya dan tarea suficiente para gobernar con criterios de interés real para los ciudadanos y deben ser cuestiones absolutamente prioritarias.
Quiero, exijo que en mi País se respete siempre la propiedad privada y que para violentarla se exija un Mandamiento Judicial en todos los casos, salvo las excepciones previstas por las Leyes.
Quiero, exijo que en mi País
la soberanía popular resida en el Parlament de Catalunya y no permanezca en manos de organizaciones tipo CDR,s ANC, OMNIUM, ajenas a los órganos gubernamentales y legislativos y que no han sido votados ni electos por la ciudadanía.
Exijo que se deje de inyectar dinero público al odio supremacista, excluyente e institucionalizado.
Quiero, exijo que en mi País cese de inmediato el discurso del odio y que quién lo mantenga sea objeto de exclusión de la política y de la vida pública.
Quiero, exijo que las personas que han sido condenadas por delitos contra los derechos y libertades fundamentales y aquellas que están investigadas e imputadas en casos de corrupción política, no puedan presentarse a unos comicios ni percibir sueldos públicos. No se puede normalizar lo que es totalmente anómalo.
Quiero, exijo que el Parlamento de mi País sea objeto de la más estricta protección y ejerza sus funciones libre de manifestaciones,
disturbios e intentos de asalto violentos. Actos que son condenados públicamente cuando acontecen en otros Países pero sobre los que se guarda silencio cuando acontecen en mi País.
Deseo finalmente llamar su atención sobre aspectos de salud democrática,
administración de recursos y del estado del bienestar que le conciernen de forma muy directa y sobre los que no le he oído pronunciarse. Tal vez esté Ud. algo desubicado:
Si duda de lo que le cuento y de mis quejas de déficit democrático, venga Ud. a mi País y dígale al independentismo sin ambigüedad que condena su violencia, su malversación, su totalitarismo, sus delitos e ínstele a cumplir la Ley. Tal vez entonces cambie su criterio.
¿Sabe Ud. porque se lo exijo Sr Iglesias?
Porque es Ud. Vicepresidente Segundo del Gobierno y Ministro del Reino de España, ha jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución Española y si no lo hace así, es por tanto cómplice y partícipe activo para que éste País, efectivamente, no sea una democracia plena. En su mano está.
¿Ama Ud. a su País Sr. Iglesias?
Muchas gracias.
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