viernes, 16 de julio de 2021

CRIMINALIZAR O LLAMAR A LAS CONDUCTAS POR SU NOMBRE

Hola lectores, les imagino hoy sufriendo la canícula y la mascarilla. Esto está jodido. 
La UE nos pone en zona roja de COVID. La sapiens a veces convertimos la vida humana  en más miserable de lo que a veces ya es ¡y lo que te rondaré morena!, al paso que vamos.

Hoy deseo compartir con ustedes mis reflexiones sobre la conducta que tienen muchos jóvenes,  demasiados,  ante la pandemia de COVID-19 y las interacciones humanas. 

Es una conducta que afecta  a muchos de los jóvenes occidentales en general pero que desde luego, está sumamente acentuada en España que en estos momentos, tiene el dudoso honor además de liderar los casos de COVID de la UE. 

Es cierto que hay jóvenes que cumplen todas y cada una de las directrices de autoprotección y de protección de los demás ciudadanos del contagio COVID pero también lo es que hay un porcentaje  alto de adolescentes y jóvenes que vulneran las normas constantemente y a estas horas de la pandemia, concluyo lamentablemente que lo hacen de forma plenamente consciente. 

No lo digo yo miren,  lean estos son los datos de Ministerio de Sanidad.

Todo lo que aquí se escriba a continuación habla de los jóvenes que NO cumplen las normas. Amparados en leyes absurdas y estúpidas, creencias muy equivocadas y ante la impotencia policial, judicial y social de sancionar y reprimir adecuadamente determinadas conductas de riesgo en tiempos muy difíciles. Ello por falta de un corpus legislativo adecuado.

¡Qué pena siento! porque en el párrafo anterior debo haber "traumatizado" por "criminalizar a los jóvenes" a algunos papás y a todo el espectro político que NO llama a las cosas por su nombre con tal de ser políticamente correctos. 

Puede que yo esté anticuado y que no valga la pena seguir leyendo éste artículo. 

Perfecto, no siga. Es su derecho. 

Yo respeto los derechos de todas las personas. Incluso considero que algunos de los derechos de mis conciudadanos, son tan valiosos como para que yo haya corrido numerosos riesgos en mi vida profesional para velar por ellos.

No por ello voy a dejar de escribir con claridad que ponerse en riesgo de contagio, poner en riesgo a los demás y al sistema sanitario NO es derecho de nadie. 

Yo sé que los jóvenes deben socializar y divertirse, claro, como todas las personas.

No son divertidas en este penar, esas reuniones sin distancia, sin mascarilla y con mucho alcohol, cuando no otras sustancias que son demasiado frecuentes ver en las imágenes de los informativos.

Si Uds. no quieren ver al dinosaurio en la habitación, no lo vean, ahí sigue.

Esas conductas de riesgo son irresponsables e insolidarias y creo que debe decirse alto y claro.

Dice el Dr. Fernando Simón que "no cabía esperar otra cosa" ante el descontrol de contagios. Pues Doctor, yo sí esperaba otra cosa, seré un iluso, un optimista incorregible. 

Esperaba que el Gobierno Ausente y las Autoridades nos protegieran y que los ciudadanos hubiéramos comprendido ya como es esto del COVID-19, pero no. Otra cagada más del poder legislativo y los Tribunales, haciendo de Jefes de Emergencia.



Parece que algunos se vienen resistiendo a cumplir unas normas básicas anti-COVID desde los inicios de la pandemia, cuando el virus mataba a mansalva y siguen resistiéndose hoy, cuando el virus mata menos, pero va matando y llenando camas hospitalarias, retrasando operaciones, alterando gravemente el control de enfermos crónicos de todo tipo y cuando la virulencia de la transmisión  comunitaria descontrolada y las reinfecciones, posibilita que en cualquier momento, pueda aparecer una variante asesina del virus (esto es lo que nadie dice, ignoro por qué).

Entiendo que los jóvenes son ciudadanos de pleno derecho.

¿Pero que hay de sus obligaciones morales y éticas colectivas, cuando comienzan? 

No miren, yo NO estoy por la madurez selectiva nini del sexo, drogas y alcohol.

DESFASANDO

¿Porqué se comportan muchos jóvenes así? Yo intuyo algunos porqués.

-En aras de su libertad y para que los nenes, nenas, nenos  no se frustren, no sea que vayan a tener un trauma que precise atención psicológica, se toleran, se permiten y se fomentan  conductas del todo inadmisibles, cuando deberían corregirse ipso facto. 

-Esos jóvenes maleducados en su egocentrismo, sufrirán  en sus vidas las consecuencias de tanta anomia. Pero no les corrijamos. Dejémosles en su espejismo de libertad.

Si te atreves a afirmar lo anterior, rugirá la furia de la masa, porque posiblemente seas un fascista liberticida que quiere cercenar los derechos de las personas jóvenes. 

Esos jóvenes crecen, demasiadas veces, siendo el único centro y motor vital de sus progenitores. Están sobreprotegidos.

Les sobra la comida, sin faltar capricho alguno (refrescos, dulces) etc...

Les sobran juguetes, videojuegos y ropa de marca.

Pueden maltratar a los padres, hasta la esclavitud. Ellos les tuvieron, ahora tienen que mantenerlos y dárselo todo (incluye caprichos), hasta el día del juicio final por la tarde. 

Las horas extras mal pagadas, realizadas por sus padres son para "las chuches caras" del nene, nena o neno.

Pueden maltratar a sus profesores, cuestionarlos, golpearlos y desobedecer sin que puedan ser castigados por ello. Si un profesor castiga es un fascista, seguro,  y papá o mamá le va a cantar las cuarenta,  mañana mismo, dos ostias le va a dar al profe, verás. Los profes odian a los jóvenes.

Pueden maltratar e incluso asesinar a otro adolescente por el "motivo" más estúpido.

Si sus tíos o abuelos les reprenden es porque son unos viejos carcas, fachas, están gagás y no los comprenden.

La disciplina es un rollo, es facha y no sirve para nada.

Las leyes injustas se pueden desobedecer, la libertad siempre está por encima de la Ley.

La policía inventa pruebas, maltrata siempre, miente por sistema y es fascista, además odia a los jóvenes.

Los "seguratas" son todos unos matones tarados y unos cabrones y también odian a los jóvenes.

Trabajar es una mierda. Sólo molan los trabajos limpios y bien pagados sin pasar sueño, calor, ni realizar esfuerzo físico, ni psíquico (son excepciones hacer el narco, el porno, el influencer o el futbol de élite, eso son buenos business, ¡tú si que sabes!)

Trabajar/estudiar duro es de "pringaos". Hacer las dos cosas a la par NO compensa.

Tienen derecho a pasar de curso sin saber lo mínimo exigible .

La ignorancia es un derecho que asiste hoy en día a cualquiera y hay que demostrarla con cualquier excusa pues es un motivo de legítimo orgullo.

Estos adolescentes pueden opinar y escoger todo (hasta su sexo), son libres y tienen todos los derechos reconocidos, sin ninguna obligación conocida.

No hace falta respetar a nada ni a nadie. En eso consiste ser libre.

No hay más Dios que el culto a su egoísmo materialista y hedonista.

Nada merece la pena si hay que esperar o luchar por ello.

La calle es suya, el carril bici también, el asiento reservado del bus y la acera por descontado.

La casa de los progenitores será suya con paciencia, no hace falta más que esperar al hecho vital. Con eso y una renta del Estado, pueden vivir sine die.

La filosofía, la ética, el derecho, la introspección, la autocrítica, el respeto, el esfuerzo, los valores, el honor, la espiritualidad, el altruismo...esto buff... 

¿Te molan mis bambas nuevas de 200€?

Empatía, asertividad y solidaridad son conceptos sumamente abstractos y complejos.

Lo que mola es probar cosas nuevas cada día (aquí lean lo que quiera cada uno). 

La rutina es un rollo aburrido.

Una duda que les agobia ¿"Qué saco yo del bien común y de obedecer las normas y a la autoridad"?

Se informan y forman "adecuadamente" en Internet, las RRSS y Tele5.

Dejémoslo aquí. (pinchar)

Un reflexivo y bienintencionado toque de atención, papis.

Hasta el fin de curso pasado, esta sociedad ha invertido muchísimo dinero y esfuerzos en mantener a salvo a la mayoría de los jóvenes en las aulas y se ha conseguido plenamente.    A partir de la desescalada precipitada de las mascarillas, por las prisas políticas, el fin de curso y de las verbenas de San Juan, comenzamos -que casualidad- una escalada de contagios que nos trae hasta el paisaje desolador de hoy.

Por supuesto ninguna de estas conductas son conductas que lleven a cabo ninguno de nuestros hijos, primos o sobrinos, NUNCA JAMÁS. 

Eso, al igual que el mobbing o el bulling o drogarse y emborracharse, tener sexo de riesgo, siempre lo hacen otros chavales y chavalas. Exactamente lo mismo ocurre, ante los irresponsables contagios por COVID. Son los hijos y las hijas de otros, seguro.

Y ahora, con estos pensamientos y estas vivencias relatadas, vayan Uds a decirles que se pongan la mascarilla, que no beban de la misma botella, que guarden la distancia en los botellones y reuniones, que aún queda mucha gente sin vacunar y que la epidemia NO ha acabado, que el virus les puede quebrar la vida a ellos y a otros, que puede haber más mutaciones, que los ambulatorios están al límite y los hospitales lo estarán pronto, que los sanitarios no pueden más, que la economía se desangra...que nos hundimos como País.  

Yo sé la contestación y Ud. también lector/a.

No va conmigo, 

Yo paso, 

No me ralles.

¿Y qué ?,¿qué pasa?

Pasa que realmente no importa que hayan suspendido el curso, importa que suspenderán jodidamente la vida.

Les aseguro que muchos de nuestros jóvenes y adolescentes son fiel reflejo de alguien. Tengan absoluta certeza. Siempre andan buscando referentes de los buenos y de los otros.

¿Les parece que vamos bien? A mi no me lo parece.

Vale.

Buen descanso vacacional amigos lectores y gracias por llegar hasta aquí. 

LECTURA RECOMENDADA

El síndrome del emperador


BIBLIOGRAFÍA Y DATOS BASE DEL ARTÍCULO

https://www.elcorteingles.es/libros/A1846434-el-pequeno-dictador-cuando-los-padres-son-las-victimas-del-nino-consentido-al-adolescente-agresivo-bolsillo-tapa-blanda/

https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov/situacionActual.htm

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