Hoy deseo hablaros de esa vieja relación mal avenida que tenemos con esa chati un poco guarrilla llamada Europa.
Nuestra mala relación es evidente, la nuestra cómo Estado Español y la de todos los estados "sureños", los PIGS, creo que nos llaman.
Europa históricamente ha chuleado a España.Ya los Tercios de Flandes, tuvieron que intentar poner orden en aquella casa en la que cada pater familias, se cree el ombligo del mundo y que su terruño, no tiene parangón. Los "norteños" europeos son engreídos, prepotentes, autoritarios y bordes, si, si, he dicho bordes.
Máxime, cuando se ven en estado de superioridad que es casi siempre.
Un Estado "norteño" -Alemania- quiso no hace mucho tiempo, nada de tiempo, imponer al mundo el nazismo, que conviene recordar que salió de las urnas, por si acaso lo olvida algún despistao.
Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, los malnacidos de los Socios Aliados, eso que hoy sería la OTAN, acompañados de Rusia, decidieron que España, no sería liberada del dictado de Paquito el Chocolatero, pese a que la pretendida neutralidad del Régimen Fascista español durante la contienda, era un camemo que nadie creía.
Franco, daba apoyo, asilo y amparo a los nazis y a su ejército.
Los aliados, nos traicionaron, pese a que nuestros maquis, curtidos de pelear contra el fascismo, le daban palos a los nazis y a los fachas a ambos lados de las montañas, fundaron la Resistencia Francesa y articularon toda la guerrilla interpirineos.
Y ahí nos dejaron, abandonados a nuestra suerte.
Le soportamos cuarenta años.
La excusa aliada: España se podía convertir en un país comunista. Ergo, mejor lo dejamos fascista.
La excusa, se cae sola. Con una invasión aliada, se hubiera podido tutelar una democracia parlamentaria sin mayores problemas en nuestro País y en Portugal , otro gallo tal vez nos cantara...
Al obrar así cómo lo hicieron con nuestro país, España no se benefició -a diferencia de nuestros actuales socios europeos- de Plan Marshall de Reconstrucción alguno- una lluvia de dólares a bajo interés, para que Europa-Alemania-, pagase sus cuantiosas indemnizaciones de guerra al tío Sam y de paso, levantara la cabeza.
¡¡Milagro alemán ni leches¡¡
Aquí vivíamos como ahora en subsistencia, comer era un reto cada día. Nadie tenía colesterol.
Éramos un país sometido a una dictadura militar, pobre como las ratas, tras una guerra civil contra el fascismo y ahí nos dejaron, sí.
Cabrones...¡¡
Y España a pesar de sus muchos dímes y diretes levantó cabeza. La casta dominante se vendió por el camino hasta las bragas -léase las mejores y estratégicas empresas Estatales- y el mercado le hizo comerse el resto... ya saben, las feas... aquí por vendernos nos hemos vendido al amigo yankee hasta Santa Bárbara, la fábrica de municiones de excelente factura, ahora con un ERE al punto del cierre.
La Banca Usurera, medró por sus lares, sin control alguno.
Nos creímos ricos, pero nuestra riqueza estaba hecha de barro, de adobe, de ladrillo amasado con pelotazo de boñiga y recalificación y a la primera tormenta, cuando el barro se mojó, se deshizo todo, cómo en los sueños.
Nuestras autoridades, duermen, dormían y dormirán, arrullados por los ronquidos de un pueblo anestesiado y harto indigesto de tanta ciénaga que hiede en la Auctoritas.
Antes de la Maldita Crisis, permitimos a la Comisión Europea, ese ente pútrido y fétido como una cloaca oscura que hunde a Chipre sin conmiseración alguna, le permitimos digo, decirnos y ordenarnos que teníamos que arrancar olivos y los arrancamos, que teníamos que arrancar vides y las arrancamos, que no produjéramos tanta leche y menos que la vendiéramos a países terceros y lo hicimos, que nos iban a subvencionar aquí, esto y lo otro.
A todo esto, nuestros directivos/dirigentes/diligentes estaban a eso, que venga, que vale.
Los Europeos nos hicieron cómodos de llevar. Un jardín, el patio trastero, el recreo de sus niñatos borrachos, sus vacaciones baratas y la panacea de sus pensionistas. Mientras, se compraron lo mejor de lo mejor del litoral español -algo poco tolerado en otras legislaciones- pero aquí España, iba bien.
El resto... ya se lo saben, polvo, sudor y hambre. Aquí se queda eso. Se llevan ahora a nuestros mejores jóvenes y no tan jóvenes cerebros y manos. Excelentemente preparados en nuestras universidades públicas con dinero público. Aquí nos quedamos los parados, los mediocres, los que sobrevivimos todavía a pesar de los sucesivos recortes salariales, los enfermos y los viejos con las pensiones recortadas, el gasto social inexistente, congelados como Pescanova, viviendo nuestras vidas miserables, gobernados por gentes miserables.
¡¡Jódanse¡¡ toreros necios e ignorantes, deben pensar los "norteños".
España ha sido -con diferencia- la mejor inversión de la lúgubre Comisión Europea.
Hubiéramos podido liderar una proyecto económico, social y político con el Magreb y Latino-América. Hubiéramos podido, sí.
Apostamos por Noruega, cuando debíamos hacerlo por Marraquech y México.
¡¡La madre que os parió a todos, gambas escandinavas ¡¡
¡¡Ahí te vas a quedar Europa pelandusca ¡¡
Felices Pascuas lectores, buena Semana Santa que aquí todos procesionamos, todos llevamos un paso, todos portamos nuestro madero. Todos comulgamos, hasta con ruedas de molino.
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