ESA MALDITA ANESTESIA DE LO POLÍTICAMENTE CORRECTO

Buenas tardes amig@s.

Espero que el Fisco les haya devuelto ya lo suyo.  

Si han tenido que apoquinar ese palo legal, exponencial a nuestra pobreza que el Estado, nos pega a las personas normales de la calle, como  Uds. y un servidor, deseo que "la mordida", haya sido lo menos dura posible.

Ya saben "los otros", tienen la moya fuera y como mucho, pagarán al 10% de tipo impositivo y aquí no ha pasao ná.

¿Que hay de lo mío oye?

Miren, estoy harto de toda esa mierda de lo políticamente correcto que se ha instalado en nuestras vidas. Lo que comenzó siendo un guiño a los posicionamientos vitales light, poco comprometidos en nada y por nadie: Se ha convertido inopinadamente, en una mágica e infalible herramienta de control de masas, en manos de una selecta y selectiva parte de la propia masa que aunque sea menor, sí es la más visible, mediática y hace más ruido.

Sí, reléalo  Ud. si quiere, es así, es diabólico.  

Ocurre también en dónde trabaja un buen amigo mío que me cuenta que son los Delegados de Personal, los que le dicen a la Empresa a que currelas hay que joder y a quienes no y le crean los parámetros, apariencias y paramentos para que la Compañía, lo venda  además como: Soluciones adoptadas "de forma participativa", fórmula magistral del ungüento de Santa Ortiga,  mediante la cual, cualquier putada por participativa, deja de escocer.

Obviamente a esos, no les escogieron para eso.

Es un éxito absoluto de gilipollas con carné. 

Pero es políticamente correctísimo, impecable. 

Podría citarles muchos ejemplos, pero sé que a estas alturas del texto, personas inteligentes como Uds. ya comprenden certeramente a que me refiero. Ello a pesar de mis muchas limitaciones que son de tod@s conocidas.

Utilizando esa fórmula de pura manipulación que pone a las personas entre lo malo y lo peor, lo que ha ocurrido, es que una minoría electa -of course-, ha hecho callar a la totalidad con tal de "no ser políticamente incorrecto, ni estar marcado o en la lista negra".

Nadar contra corriente, lo hacen bien los salmones, hasta la muerte lo hacen, como los legionarios.

El caso es que henos aquí, mudos convidados de piedra, observando cuales almas condenadas en un purgatorio terrenal. Ello sin poder proferir siquiera un insulto, un exabrupto, una exclamación, una condena, un lo que sea, frente a cualquier cabronada que nos apliquen.

Fascista

Facha

Viejo

Reaccionario

Conflictivo

Loco

Gilipollas

Enfermo

Son etiquetas que vuelan rápidas desde los políticamente correctos labios a la testaruda frente de los irreductibles.

Primero, en la mejor ortodoxia del populismo a los disidentes, se les etiqueta, luego se les aísla, se les desacredita y se les acusa de algo: "buscar problemas dónde no los hay", es muy socorrido y se vende muy bien a las gentes domesticadas e ignorantes. 

Ahora que en lugar de buscar información fiable, la masa, consume sin filtrar ni depurar la que brota a raudales de la tele, del internet, del faceboock, del wassapp, de los grafittis del water, de las murmuraciones de pasillo, de las citas susurrantes y puñaleras en el rincón de la máquina de café.

Ahora que nadie se para ya a escuchar de verdad a las personas, hay demasiada prisa para llegar a tiempo para la próxima dosis de tele basura, adoctrinamiento y corrección política.

¡Y ya está !: Otro grupo de discrepantes u otro individuo neutralizado que tiene que rendirse a las bondades de la masa o pasarse a la clandestinidad, viviendo la vida que le pertenece de pleno derecho, como si no fuera la propia y teniendo que callar una y otra vez su opinión, su criterio, para no ser víctima del vacío. 

Viven los discrepantes, como policías del libre pensamiento distinto, infiltrados en una secta peligrosa, con estética pacifista, pero terrible en su sin-propósito. Su carga ideológica es escasa, ir contra todo con ninguna solución realista, eso sí, ell@s son la alternativa.

Y así es como va ganando el  terreno una masa viscosa de mediocres que ni es blanca, ni es negra, ni alta ni baja, ni va ni viene, ni sí, ni no, ni ni,  ni todo lo contrario pero que exige "proporcionalidad, sobre todo, proporcionalidad".

Tanto "buen rollo", nos costará llanto.
Advertidos estamos.