Tradicionalmente y desde tiempo inmemorial desde luego mucho antes de su cristianización: La celebración del solsticio de verano, era una fiesta eminentemente espiritual.Era la noche mágica por excelencia en donde había que proceder a la renovación interior y a la purificación de nuestro espíritu.
También a la formulación de los deseos que las personas deseaban ver cumplirse en el siguiente periodo....""numerosas leyendas fantásticas son unánimes al decir que es un período en el que se abren de par en par las invisibles puertas del "otro lado del espejo": se permite el acceso a grutas, castillos y palacios encantados; se liberan de sus prisiones y ataduras las reinas moras, las princesas y las infantas cautivas merced a un embrujo, ensalmo o maldición; braman los cuélebres (dragones) y vuelan los "caballucos del diablo";
Salen a dar un vespertino paseo a la luz de la Luna seres femeninos misteriosos en torno a sus infranqueables moradas; afloran enjambres de raros espíritus duendiles amparados en la oscuridad de la noche y en los matorrales; las gallinas y los polluelos de oro, haciendo ostentación de su áureo plumaje, tientan a algún que otro incauto codicioso a que les echen el guante; las mozas enamoradas sueñan y adivinan quién será el galán que las despose;
Las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y, en cambio, las salutíferas centuplican sus virtudes; los tesoros se remueven en las entrañas de la Tierra y las losas que los ocultan dejan al descubierto parte del mismo para que algún pobre mortal deje de ser, al menos, pobre; el rocío cura ciento y una enfermedades y además hace más hermoso y joven a quien se embadurne todo el cuerpo; los helechos florecen al dar las doce campanadas...
En definitiva, la atmósfera se carga de un aliento sobrenatural que impregna cada lugar mágico del planeta y es el momento propicio para sentir escalofríos, estremecernos, ilusionarnos, alucinarnos y narrar a nuestros hijos, nietos o amigos toda clase de cuentos, anécdotas y chascarrillos sanjuaneros que nos sepamos"". FUENTE: www.celtiberia.net
La magia del fuego purificador y fuente de energía, las fuerzas ocultas en fuentes, arroyos, lagos y ríos del bosque, la esencia mediterránea que sobrevive en la arena y en la mar de una playa con sus viejas barcas de pesca amaradas en la amable cala, el frescor de la hierba, el arrullo del bosque, el olor a tierra recién labrada, la entrega ritual mutua al ser amado, poco o nada significan.
Esas son cosas que desconocemos, pero están ahí...
Cualquier parecido de lo ancestral de aquello que nos une a la Madre Naturaleza y a la Tierra con la realidad de la Fiesta actual- que por cierto- debería ser el día 21 de Junio, dado que será el día en que el Sol, símbolo beneficioso en todas las culturas, reine más horas-venciendo a la oscuridad-, es mera coincidencia.
La Modernidad, ha traído con ella su frivolización también a esta importante celebración. Ahora se trata de contratar" verbenas de luxe", estrenar ropa de marca, beber como cosac@s, lanzar explosivos pirotécnicos, apenas disfrazados con traje de civil-luego vendrán los lamentos- conducir como locos, para llegar a tiempo de no sé que chorrada a no se sabe que coño de Disco Inc.-más lamentos- y poca cosa más.¡¡CONSUMID MALDITOS¡¡.
Tanto se ha alienado esta celebración que es una noche muy temida por todos los Servicios de Emergencia y Seguridad Civil y no por la presencia de brujas, sino por la presencia masiva de demonios: Accidentes pirotécnicos, de tráfico, incendios, intoxicaciones por drogas y alcohol, reyertas...Que dejarán inexorablemente su estúpida lista de desastres en forma de estadística en un cuadro de Excel del Microsoff del Sr. Gates.
El Sistema, también consigue esclavizarnos arrancándonos de nuestra espiritualidad, eliminando cualquier asomo de la parte mágica o divina que poseen todos los seres humanos, para convertirnos en meros productores-consumidores. Viva la Modernidad.
FELIZ SOLTICIO DE VERANO LECTORES. DIVERTIOS Y MEDITAD, UN SEGUNDO.
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