Es un placer saludaros. Espero que estéis "disfrutando" de la intensa actualidad política deconstructiva que algunos, muchos imponen.
Intentaré ser didáctico porque sé que hay mucha gente que ama la democracia cuando el viento va a su favor, pero que se vuelve peligrosamente reaccionaria y dictatorial cuando lo suyo no puede salir adelante en esas mismas normas del juego de la democracia y toman entonces la democracia al asalto.
Un Estado de Derecho se fundamenta en el respeto. Cuando no hay respeto no existe el Estado de Derecho. Las Democracias se asientan en Estados de Derecho, por lo tanto se asientan en el respeto.
Se habla mucho en las democracias de los derechos pero es menos frecuente que se hable de las obligaciones que comporta vivir en democracia.
La Democracia implica renunciar a muchos de nuestros ideales porque la mayoría, simplemente no los comparte, NO está de acuerdo con ellos.
Ello no quiere decir que no sean buenos ideales, ni los más adecuados simplemente, significa que los demás no los hacen suyos.
Ocurre lo propio con los partidos políticos, un buen programa electoral no es garantía de nada, el marketing y la posverdad, aprovechando mucho la ignorancia, la bondad y la inopia, harán del candidato más inepto el más adecuado. Pero las cosas de la mayoría en un Estado de Derecho son así,deben respetarse, aunque no te gusten.
Ocurre lo propio con los partidos políticos, un buen programa electoral no es garantía de nada, el marketing y la posverdad, aprovechando mucho la ignorancia, la bondad y la inopia, harán del candidato más inepto el más adecuado. Pero las cosas de la mayoría en un Estado de Derecho son así,deben respetarse, aunque no te gusten.
El respeto a todos los demás.
El respeto a uno mismo.
El respeto a la legalidad de todos.
El respecto a las normas propias.
El respeto jamás puede enajenarse en un Estado de Derecho.
De todas las atrocidades que ha cometido el nacionalismo en Catalunya, más allá del quebranto a la Ley, la rotura del pacto democrático y la puñalada a la lealtad institucional, yo quiero hablarles de otra cosa.
Yo me quiero centrar hoy en la triste aberración y monstruosa acción sin adjetivos de conseguir romper en dos mitades al pueblo de Catalunya y hundirlo en la desconfianza mútua, la enemistad, el temor, la miseria anímica y la miseria económica.
Todo un mérito del método nacionalista, sin que en ningún momento hayan siquiera tenido que indicar dónde nos llevaban realmente, cual era su programa de gobierno y las ventajas que nos esperaban en al cambio de Régimen. Ni falta que hace para que en un movimiento transversal, falto de esperanza y cabreado por la crisis, haya personas que les han seguido adonde quieran ir Uds, aunque como la profética furgoneta, acabemos todos en el erial de un terraplén polvoriento e inhóspito.
Nunca se ha construido una nación, dejando por el camino a la mitad de los ciudadanos de esa nación, llamando pueblo digno a sólo una parte y enfrentándolo a si mismo con un mensaje de odio, xenófobo, racista, clasista, supremacista, excluyente, trasnochado y propio de siglos atrás. Tampoco puede construirse con insultos ni prohibiciones, ni proscribiendo ni multando su lengua o cultura si esta no es la que se define correcta.
No se podrá construir nunca una nación a base de mentiras, nunca se podrá construir nada positivo yendo contra nadie y desde luego nunca lo harán yendo contra la sociedad catalana que pese a la provada voluntad homogeneizadora del nacionalismo, es todavía por fortuna muy diversa y rica en ideologías, creencias, valores, afectos, sentimientos y emociones.
Tampoco se puede construir una nación sin reconocimiento internacional alguno y de espaldas a las empresas que crean empleo y redistribuyen riqueza. Hay que ser prágmáticos, serios, solventes y confiables.
La gente no se merece tamaños engaños.
Muchos de los que de forma artera han sido engañados, verán pronto el efecto de sus atrocidades y la ira se apoderará de ellos, habremos de temblar todos.
Uds. creen que algunos de nosotros hemos olvidado que los niveles competenciales de la Generalitat han sido prácticamente absolutos excepto en exteriores y defensa y sin duda los más altos de su larga y bonita historia.
También los más altos niveles de auto gobierno conocidos en Europa y Occidente.
No, algunos no lo hemos olvidado. Somos muy conscientes además de lo que hemos perdido ahora en auto gobierno únicamente por culpa de su mala praxis, su deficiente gestión, sus abusos y arbitrariedades.
Miren, durante todo el tiempo que Uds. han gobernado Catalunya deberíamos haber notado la bondad de sus recetas. Nada más lejos de la realidad. Por contra, las clases más desfavorecidas se han visto machacadas de su mano y de la mano derecha más rancia del gobierno español, porque son Uds. exactamente lo mismo, de hecho, recortaban ambos cogidos, votando de la mano, no veo ningún "hecho diferencial" en ello.
Uds. nacionalistas, cuando gobiernan, quitan ambulancias, privatizan, cierran colegios, ambulatorios, niegan ayuda a los dependientes y discapacitados, cierran camas hospitalarias y crean listas de espera de las más largas del estado español.
Uds. cuando gobiernan, envían a una policía altamente politizada en sus posiciones de poder a darles palos a los indignados del 15M sentados pacíficamente e indefensos, aunque su memoria selectiva y el lavado de cerebro que practican les produzcan amnesia parcial.
Uds. cuando gobiernan ponen a sus afines esbirros en lugares clave por encima de los técnicos cualificados, cobrando sueldos públicos anómalos y la administración que gestionan es espesa, despótica, burócrata, lenta, ineficaz, opaca, infectada por la política, además de desastrosa. Un fracaso absoluto.
La meritocracia no existe cuando Uds. gobiernan. Es el clientelismo más descarado es el que manda. Su interés, siempre por encima del interés social común.
Cuando Uds. gobiernan, como el PP, son por un igual de corruptos y ladrones.
No vengan aquí y ahora a darnos lecciones de nada, ni moral ni democráticamente.
Algun@s personas nos hemos roto la cara y mucho más por Catalunya y por las libertades públicas en España y fuera de España. Pocas veces he encontrado a las élites nacionalistas ahí, en dónde había sangre, sudor, dolor, fuego, lágrimas y faltaba valor, arrojo y altruismo.
¿En dónde estaban entonces Uds.?
Uds. gobiernan únicamente para los suyos.
Uds. no gobiernan para todos. A Uds. les ha ido muy bien que España durante años, se fuera de Catalunya de forma vergonzante por intereses electorales, abandonando a su suerte a la mitad de ciudadanos catalanes.
Al igual que les ha ido muy bien la complicidad abierta de la nueva izquierda con Uds. y los titubeos constantes de la izquierda posible, la de toda la vida.
Cosas estas, únicas, raras y llamativas, puesto que no hay nada menos progresista que los nacionalismos excluyentes que en todas partes representan a la ultra-derecha, el status quo y que tantas veces han llevado a Europa a rebosar sangre. La última aquí cerquita en la antigua Yugoslavia.
Que les perdone su gran estafa quien pueda. El daño que han hecho Uds. a esa Catalunya a la que dicen amar y a su pueblo, perdurará durante mucho tiempo.
No hace falta disparar ningún proyectil, ni incendiar nada para destrozar el alma y los sentimientos de muchas personas.
Su pacifismo es retórico, aparente, pero la salud mental de éste pueblo, la convivencia cívica y su calidad de vida, han descendido muchos enteros en base al sufrimiento que Uds. han provocado con su "Movimiento" de tristes y amargos recuerdos.
Les invito a deponer de su actitud imposible, abandonen toda esperanza. Salgan de ese camino balcánico y ayúdennos a intentar taponar juntos las enormes vías de agua que los torpedos del pensamiento nacionalista, han producido en el barco de la sociedad catalana.
Lo suyo es un tiro en el pie.
Aléjense de los radicalismos que nunca pueden imponer su sinrazón y siempre restan más que suman.
Somos muchos los que estamos dispuestos a impedírselo y salirles al paso desde la paz, el rigor, la concordia, la verdad, la honestidad y la legalidad.
No les tenemos miedo, ninguno. Ya les hemos aguantado demasiado y algunos de Uds. no conocen los límites que impone la convivencia en libertad y los han desbordado.
No tengo que pedirle permiso a nadie para escribir, porque vivo en un Estado de Derecho y al igual que Uds. -aunque les moleste esa igualdad- tengo derecho a expresarme libremente desde el respeto.
Las letras, las ideas, internet, como la calle son de todos, no sólo y exclusivamente para la okupación privada y privativa de Uds. con su poso totalitario. En la calle se hacen muchas cosas, pero la política en las democracias representativas se hace en las Instituciones. No estamos en un régimen bolivariano ni castrista.
Nada justifica sus acciones. Tan siquiera los monumentales errores del Partido Popular en el Gobierno de España.
Respeten a Catalunya, respeten a todas sus gentes y a sus Instituciones.
Afectuosamente, aunque me odien, su siempre:
Súbdito
Traidor
Botifler
Fascista
Genéticamente imperfecto.
Libre
El respeto jamás puede enajenarse en un Estado de Derecho.
De todas las atrocidades que ha cometido el nacionalismo en Catalunya, más allá del quebranto a la Ley, la rotura del pacto democrático y la puñalada a la lealtad institucional, yo quiero hablarles de otra cosa.
Yo me quiero centrar hoy en la triste aberración y monstruosa acción sin adjetivos de conseguir romper en dos mitades al pueblo de Catalunya y hundirlo en la desconfianza mútua, la enemistad, el temor, la miseria anímica y la miseria económica.
Todo un mérito del método nacionalista, sin que en ningún momento hayan siquiera tenido que indicar dónde nos llevaban realmente, cual era su programa de gobierno y las ventajas que nos esperaban en al cambio de Régimen. Ni falta que hace para que en un movimiento transversal, falto de esperanza y cabreado por la crisis, haya personas que les han seguido adonde quieran ir Uds, aunque como la profética furgoneta, acabemos todos en el erial de un terraplén polvoriento e inhóspito.
Nunca se ha construido una nación, dejando por el camino a la mitad de los ciudadanos de esa nación, llamando pueblo digno a sólo una parte y enfrentándolo a si mismo con un mensaje de odio, xenófobo, racista, clasista, supremacista, excluyente, trasnochado y propio de siglos atrás. Tampoco puede construirse con insultos ni prohibiciones, ni proscribiendo ni multando su lengua o cultura si esta no es la que se define correcta.
No se podrá construir nunca una nación a base de mentiras, nunca se podrá construir nada positivo yendo contra nadie y desde luego nunca lo harán yendo contra la sociedad catalana que pese a la provada voluntad homogeneizadora del nacionalismo, es todavía por fortuna muy diversa y rica en ideologías, creencias, valores, afectos, sentimientos y emociones.
Tampoco se puede construir una nación sin reconocimiento internacional alguno y de espaldas a las empresas que crean empleo y redistribuyen riqueza. Hay que ser prágmáticos, serios, solventes y confiables.
La gente no se merece tamaños engaños.
Muchos de los que de forma artera han sido engañados, verán pronto el efecto de sus atrocidades y la ira se apoderará de ellos, habremos de temblar todos.
Uds. creen que algunos de nosotros hemos olvidado que los niveles competenciales de la Generalitat han sido prácticamente absolutos excepto en exteriores y defensa y sin duda los más altos de su larga y bonita historia.
También los más altos niveles de auto gobierno conocidos en Europa y Occidente.
No, algunos no lo hemos olvidado. Somos muy conscientes además de lo que hemos perdido ahora en auto gobierno únicamente por culpa de su mala praxis, su deficiente gestión, sus abusos y arbitrariedades.
Miren, durante todo el tiempo que Uds. han gobernado Catalunya deberíamos haber notado la bondad de sus recetas. Nada más lejos de la realidad. Por contra, las clases más desfavorecidas se han visto machacadas de su mano y de la mano derecha más rancia del gobierno español, porque son Uds. exactamente lo mismo, de hecho, recortaban ambos cogidos, votando de la mano, no veo ningún "hecho diferencial" en ello.
Uds. nacionalistas, cuando gobiernan, quitan ambulancias, privatizan, cierran colegios, ambulatorios, niegan ayuda a los dependientes y discapacitados, cierran camas hospitalarias y crean listas de espera de las más largas del estado español.
Uds. cuando gobiernan, envían a una policía altamente politizada en sus posiciones de poder a darles palos a los indignados del 15M sentados pacíficamente e indefensos, aunque su memoria selectiva y el lavado de cerebro que practican les produzcan amnesia parcial.
Uds. cuando gobiernan ponen a sus afines esbirros en lugares clave por encima de los técnicos cualificados, cobrando sueldos públicos anómalos y la administración que gestionan es espesa, despótica, burócrata, lenta, ineficaz, opaca, infectada por la política, además de desastrosa. Un fracaso absoluto.
La meritocracia no existe cuando Uds. gobiernan. Es el clientelismo más descarado es el que manda. Su interés, siempre por encima del interés social común.
Cuando Uds. gobiernan, como el PP, son por un igual de corruptos y ladrones.
No vengan aquí y ahora a darnos lecciones de nada, ni moral ni democráticamente.
Algun@s personas nos hemos roto la cara y mucho más por Catalunya y por las libertades públicas en España y fuera de España. Pocas veces he encontrado a las élites nacionalistas ahí, en dónde había sangre, sudor, dolor, fuego, lágrimas y faltaba valor, arrojo y altruismo.
¿En dónde estaban entonces Uds.?
Uds. gobiernan únicamente para los suyos.
Uds. no gobiernan para todos. A Uds. les ha ido muy bien que España durante años, se fuera de Catalunya de forma vergonzante por intereses electorales, abandonando a su suerte a la mitad de ciudadanos catalanes.
Al igual que les ha ido muy bien la complicidad abierta de la nueva izquierda con Uds. y los titubeos constantes de la izquierda posible, la de toda la vida.
Cosas estas, únicas, raras y llamativas, puesto que no hay nada menos progresista que los nacionalismos excluyentes que en todas partes representan a la ultra-derecha, el status quo y que tantas veces han llevado a Europa a rebosar sangre. La última aquí cerquita en la antigua Yugoslavia.
Que les perdone su gran estafa quien pueda. El daño que han hecho Uds. a esa Catalunya a la que dicen amar y a su pueblo, perdurará durante mucho tiempo.
No hace falta disparar ningún proyectil, ni incendiar nada para destrozar el alma y los sentimientos de muchas personas.
Su pacifismo es retórico, aparente, pero la salud mental de éste pueblo, la convivencia cívica y su calidad de vida, han descendido muchos enteros en base al sufrimiento que Uds. han provocado con su "Movimiento" de tristes y amargos recuerdos.
Les invito a deponer de su actitud imposible, abandonen toda esperanza. Salgan de ese camino balcánico y ayúdennos a intentar taponar juntos las enormes vías de agua que los torpedos del pensamiento nacionalista, han producido en el barco de la sociedad catalana.
Lo suyo es un tiro en el pie.
Aléjense de los radicalismos que nunca pueden imponer su sinrazón y siempre restan más que suman.
Somos muchos los que estamos dispuestos a impedírselo y salirles al paso desde la paz, el rigor, la concordia, la verdad, la honestidad y la legalidad.
No les tenemos miedo, ninguno. Ya les hemos aguantado demasiado y algunos de Uds. no conocen los límites que impone la convivencia en libertad y los han desbordado.
No tengo que pedirle permiso a nadie para escribir, porque vivo en un Estado de Derecho y al igual que Uds. -aunque les moleste esa igualdad- tengo derecho a expresarme libremente desde el respeto.
Las letras, las ideas, internet, como la calle son de todos, no sólo y exclusivamente para la okupación privada y privativa de Uds. con su poso totalitario. En la calle se hacen muchas cosas, pero la política en las democracias representativas se hace en las Instituciones. No estamos en un régimen bolivariano ni castrista.
Nada justifica sus acciones. Tan siquiera los monumentales errores del Partido Popular en el Gobierno de España.
Respeten a Catalunya, respeten a todas sus gentes y a sus Instituciones.
Afectuosamente, aunque me odien, su siempre:
Súbdito
Traidor
Botifler
Fascista
Genéticamente imperfecto.
Libre