Buenos días querid@s e incondicionales.
Los brutales atentados sucedidos en París, permanecerán por mucho tiempo en el inconsciente colectivo europeo, occidental y mundial, como cualquier atrocidad perpetrada contra civiles indefensos. No son los primeros atentados, ni lamentablemente, serán los últimos, pero sí han sacudido a Europa de la modorra. Una brutal toma de conciencia colectiva.
Miren Bruselas, por ejemplo. Un barrio Molenbeeck nido de terroristas, sin control policial, político ni social efectivo. Eso, se repite en demasiados lugares.
Miren Bruselas, por ejemplo. Un barrio Molenbeeck nido de terroristas, sin control policial, político ni social efectivo. Eso, se repite en demasiados lugares.
Ya hace tiempo que nos deberíamos haber dado cuenta que los alienados del daesh, franquicias, sucursales, imitadores y demás hienas asimilables, iban a traer a la puerta de casa, la misma guerra que practican en Libia, Irak, Afganistán, Siria, Mali y allá en dónde se les permita moverse de sus sucias madrigueras.
Los occidentales en general y los europeos en particular, tendemos a pensar con cierta soberbia que nuestros valores, son los adecuados y además son los de toda la gente que hay el mundo y a veces y precisamente apalancándose en nuestros derechos, deberes y libertades, el Mal acecha.
He leído muchas estupideces estos días, análisis baratos de activistas de moqueta, pacifistas acomodaticios, mojigatos con pitos y buenistas subvencionados con carné. Los han leído Uds. también.
Miren, ni una sola letra del absurdo"culpismo" que abunda en lo leído y oído, ha conseguido que me sienta en absoluto culpable ni responsable de que un monstruo suicida, decida matarme en nombre de no se que infecta doctrina, mientras ceno, tomo el tren, bailo, trabajo o hago lo que me da la gana.
Por supuesto, NO me voy a disculpar por ser quién soy ante ningún Allah ni ningún Mahoma, ni a pedirle permiso para nada a ningún grupo de sujetos fallidos, fracasados, desgraciados, procedentes muchos del hampa, drogadictos, mercenarios de Satanás, de instintos repugnantes, por mucho miedo que intenten imponerme. NO
NO, yo no les voy a pedir disculpas ni perdón, por ser agnóstico, beber alcohol de vez en cuando, integrar a los homosexuales y transexuales , respetar a las mujeres e igualar su condición, proteger los derechos de la infancia, tener amig@s que piensan distinto de mí, disfrutar de lo diferente, respetar a mi adversario y su dignidad, admirar el conocimiento, la cultura y el arte, proceda de dónde proceda.
NO. Tampoco les voy a pedir perdón ni permiso, por ni para ser demócrata, defender la libertad de expresión, por comer cerdo o lo que me apetezca, por haber logrado una base cultural importante a base de mucho esfuerzo, por desear la Paz y el Bien para todos los pueblos del mundo, por desear la convivencia, la concordia, el entendimiento, por respetar los Derechos Humanos, por cuidar de las personas heridas y enfermas, por vivir en un país abierto, por respetar la Ley.
NO. No les voy a pedir permiso ni perdón por todo ello. Tampoco por respetar la Convención Internacional de Ginebra, ni las Rules of Engagement (ROE), ni por acudir a atender un herido en medio del fuego cruzado o de un peligro cierto.
El imput judeo-cristiano que crea esa cultura de la culpa, tan occidental, adoptada por la progresía- ¡¡que paradojas¡¡- en cuanto hay que arremangarse y chapotear en el fango, no va conmigo.
Quien quiera que se fustigue con el flagelo ese, pensando que por alguna razón que yo no alcanzo a atisbar, nos merecemos los tiros y las bombas de esos miserables.
Pero NO. Ninguna de sus víctimas, ha hecho nada para merecer el daño que causan los yihadistas, esos que se llaman soldados de Dios en pleno Siglo XXI.
Pero NO. Ninguna de sus víctimas, ha hecho nada para merecer el daño que causan los yihadistas, esos que se llaman soldados de Dios en pleno Siglo XXI.
Si Dios existe, sea el que sea y ve lo que hacen esos tipos, sentirá náuseas.
Uds. lectores, tampoco han hecho nada, créanme, para que esta gente venga a matarnos vilmente.
Las Religiones, siempre han justificado lo injustificable, ya saben. Yo NO.
Van matando a musulmanes, cristianos, budistas, animistas, adoradores del sol o la luna.
Matan a cualquiera que no crea como ellos.
Se creen dueños de las vidas de los demás, como diablos exterminadores.
Desprecian la vida, como desprecian todo lo que es humano.
Desprecian la vida, como desprecian todo lo que es humano.
Más allá del dolor, la solidaridad y la compasión que siento por la pérdida de vidas humanas, por las violaciones, por la esclavitud, por las vejaciones, por las ejecuciones que estos engendros del diablo van repartiendo por el mundo.
Más allá de mi condena a gritos y mis insultos atroces contras las bestias demoníacas, más allá de mis plegarias laicas por las víctimas y por los heridos. Más allá de toda mi ira y mi angustia, me quedo con una frase muy corta de Monsieur le Prèsident François Hollande:
"Estamos en Guerra".
El daesh, el Mal, lleva en guerra declarada con toda la humanidad ya hace tiempo. Y hacen el Mal porque desean hacer el Mal e imponer su doctrina. Nada justifica sus atrocidades, salvo su perversa percepción pseudo- religiosa. Esa basura místico-macarra, mata -principalmente- a su propia gente, castigan a su propio credo, como nadie lo ha hecho, destruyen, rompen, violan, matan y torturan.
El daesh, el Mal, lleva en guerra declarada con toda la humanidad ya hace tiempo. Y hacen el Mal porque desean hacer el Mal e imponer su doctrina. Nada justifica sus atrocidades, salvo su perversa percepción pseudo- religiosa. Esa basura místico-macarra, mata -principalmente- a su propia gente, castigan a su propio credo, como nadie lo ha hecho, destruyen, rompen, violan, matan y torturan.
Esos tipos, odian todo lo que hay sobre la faz de la tierra y se odian a sí mismos.
Deben ser eliminados. Sin complejos.
Sus motivos, valores, maldad y creencias sectarias extremas, nazis y enfermizas, son incompatibles con la convivencia pacífica, la evolución, la cooperación, el entendimiento y el interés general de los pueblos y creencias mundiales.
Sus motivos, valores, maldad y creencias sectarias extremas, nazis y enfermizas, son incompatibles con la convivencia pacífica, la evolución, la cooperación, el entendimiento y el interés general de los pueblos y creencias mundiales.
Desde la Razón y el Intelecto, al Mal hay que exterminarlo, más nada.
Cuando el Mal está tan arraigado, no valen de nada palabras de panfleto que son tan bien sonantes, como poco eficaces. No valen apaños, reciclajes, cursos, pensiones, penas, reinserciones ni gestos a la galería perrofláutica.
No se integra aquél que no quiere integrarse, pero a la par sí pretende imponer lo propio.
Cuando el Mal está tan arraigado, no valen de nada palabras de panfleto que son tan bien sonantes, como poco eficaces. No valen apaños, reciclajes, cursos, pensiones, penas, reinserciones ni gestos a la galería perrofláutica.
No se integra aquél que no quiere integrarse, pero a la par sí pretende imponer lo propio.
Estamos en guerra, SÍ. Obremos en consecuencia. Sin matices, sin dudas y sin abusos y tomemos conciencia plena de algo importante: En las guerras hay vencedores y vencidos, no hay opciones intermedias, tibias, templadas, matices, ni posiciones equidistantes.
Sentido de Estado y orgullo de ser lo que somos, sin complejos.
PROCEDEN:
Decisión, Resolución y Unidad
Cambios Legislativos de Alcance Europeo
Información Global, Zonal y Local
Inteligencia Global, Zonal y Local
Análisis
Contra Inteligencia
Diligencia, Eficacia y Agilidad Procesal
Operaciones Policiales Contundentes, Selectivas y Eficaces
Operaciones Militares Afinadas y Letales.
Post Scriptum. El/la que quiera, mientras, puede fumarse un porrito, beberse una birra, escuchar a Bob Dylan, y que siga siendo pacifista-buenista. Puede pensar que él/ella, es mejor que los demás y disfrutar de lo que nos ha costado sangre y siglos conseguir: Unos pocos derechos, algo de LIBERTAD y un poco de PAZ. Es cierto, nunca suficientemente consolidadas en esta aldea global convulsa.
Yo, respeto su postura.
Cuando la música de Dylan se acabe, puede que la cabeza del pacifista, la tenga en la mano un demonio del daesh como trofeo. Como trofeo de su maldita yihad. ¿Por qué?
Porque viene a imponer la sharia, a declarar el califato y acabar con nuestra manera de entender la vida. A eso vienen, en eso están y entre nosotros se encuentran.
No obstante, desde mis diferencias, si eso ocurre, lloraré por el pacifista y honraré sus restos.
Esos tipejos, nunca lo harían.
Buenas noches y buena suerte.
Esos tipejos, nunca lo harían.
Buenas noches y buena suerte.