Yo pregunto por precaución.
Espero que estén bien de lo suyo.
¿Yo de lo mío?: Visto lo ocurrido a Pedro J. Ramírez, voy a espabilarme, no sea que me corten las mangas y de paso a ver si tengo suerte, ahora que se ha movido la fila del periodismo y me fichan en algún medio que me proporcione medios, porque lo que es en éste ... voy aviao.
En apenas días y por primera vez en la Historia de nuestro País, una Infanta de España, un Miembro de la Familia Real, prestará declaración en calidad de imputada ante un Juez predeterminado por la por Ley.
Efectivamente, SAR Doña Cristina Federica de Borbón y Grecia, si el tiempo y la autoridad aún no lo impiden de alguna manera, actuando en comandita y de forma conspirativa, declarará ante SSª el Juez D. José Castro, el próximo sábado.
El mismo trago que pasaría cualquier españolito que viniera como ella, acusado de la presunta comisión de un delito.
Es un feo asunto ciertamente que Dña. Cristina-siendo vos quien sois Señora- venga acusada de hechos penalmente relevantes por cuestiones pecuniarias.
Pero no es eso lo peor.
Lo realmente mostruoso es que algunos imbéciles intelectualoides, hayan olvidado algo fundamental y ello es que sin Ejemplaridad, en los tiempos modernos, no hay Institución-menos la Corona- que se sustente.
Tampoco debería haber político en activo sin ejemplaridad.
Sin ejemplaridad NO hay nada creíble .
La Ejemplaridad no procede meramente de acatar la Ley pasivamente.
La Ejemplaridad, exige mucho más de las personas, especialmente aquellas que en virtud de Oficio, Cargo o Título, poseen la más alta representación del Estado. Es una conducta fruto del compromiso personal con unos valores y unos principios que debemos mantener frente a todos, frente a todo y ante cualquier circunstancia.
Ese es el verdadero problema.
Cristina, no ha sabido hacerlo, sin que esta afirmación signifique que SAR, sea una delincuente.
Eso se discernirá en Sala y no es mi tarea.
Estoy hablando de un posicionamiento ético y moral, estoy hablando de principios, valores y no de otra cosa. Eso que algunos se han empeñado tanto en denostar y en fomentar su pérdida.
Una persona sin valores, sin principios, no es nadie. No es una persona.
Esa cuestión de la práctica o no de determinados valores, hace que aunque la Infanta NO fuera declarada culpable de Delito, frente a los hechos probados-una vez lo sean-, NO pueda seguir siendo Infanta, como si nada hubiera pasado.
Lo mismo es aplicable a esa piara de políticos corruptos que siguen vergonzantemente en su cargo y andan imputados en cientos de barrizales penales por hechos ilícitos, cometidos las más de las veces en virtud de oficio o cargo.
Una metástasis social que habría que extirpar de raíz.
Hay parlamentos autonómicos, como el valenciano que si juntas corruptos imputados, tienen número bastante para conformar grupo parlamentario propio (tercera fuerza).
No, no hay ya más paralelismos de los políticos con lo de Dña Cristina aparte de lo de la ejemplaridad, los principios y los valores que los perdimos junto con la vergüenza, cuando nos extraviamos en esto de la democracia y lo confundimos con todo vale para triunfar, el cortoplacismo y empezamos de repente a admirar gentuza y vividores que hacían dinero fácil y a aplaudir defraudadores y estrellas del pelotazo.
LA DIFERENCIA
A SAR la oye en declaración y verá la causa penal un Juez PREDETERMINADO por la Ley.
A l@s politic@s corrupt@s NO les oirá ni verá su causa NUNCA, un Juez predeterminado por la Ley.
¿Por qué? Por que son personas aforadas (leamos a Manuel M. Gómez del Castillo, Catedrático de Derecho Penal y aprendamos cuestiones básicas legislativas que debimos aprender todos los ciudadanos y ciudadanas en nuestra educación más elemental).
NO. En el caso de los políticos y las marranadas cometidas con dinero público, intereses o bienes, conocerán de esos hechos Tribunales de Excepción.
No, no he perdido el juicio, no del todo, todavía.
Ciertamente lector@s, convendrán conmigo en que es del todo excepcional, históricamente extemporáneo y anacrónico que por su condición de aforad@s, los delitos presuntamente cometidos por cargos públicos electos o no, NO sean instruidos y/o juzgados por aquellas Salas Penales Ordinarias que les correspondiera en reparto.
Sino por el contrario lo que viene ocurriendo según la Legislación Vigente, es que vean sus causas el Tribunal Supremo y otros órganos jurisdiccionales como los Tribunales Superiores de Justicia de las Comunidades Autónomas.
Para simplificar le diré que son juzgados no por juec@s de trinchera como lo seríamos Ud. o yo viles mortales.
Estos tip@s son Juzgados por Jueces que adjudicaron precisamente a esos Órganos Judiciales los diferentes partidos políticos dependiendo de su cuota de poder.
¿Son o no son Tribunales de Excepción o Excepcionales?
Es la Ley, ciertamente, pero ¿es ético?, ¿es ejemplar?.
¿Puede el tinglao mantenerse así?
De Su señoría a Su Señoría y prevarico porque me toca
¿Como está lo mio?
-Pregunta sin rubor el que le propuso para el carguito.
En España tenemos más personas aforadas que en todo Occidente lectores.
Reflexionen un momento las repercusiones y la intención del legislador al proteger al cargo público de la acción penal en una democracia plena...
¿Una democracia verdadera? ¿"La Justicia es igual para todos", Señor?
NO, no lo es.
¿Credibilidad en el Sistema dicen?
Los que dicen ser la Izquierda Progresista y luchar para la igualdad entre los seres humanos y pretenden dar lecciones de conducta ética a todos, podrían comenzar por coherencia a hacer lo que hizo D. Guillermo Fernández Vara al serle reprochada su condición de aforado. Renunciar a ella.
Eso sería E J E M P L A R que no es otra cosa que dar ejemplo.

Gracias por leerme.
Me voy con mi murga a otro lado a aforar impuestos para los aforados.
Hasta el próximo artículo.